La crisis económica también ha golpeado con fuerza al sector de las aseguradoras de automóviles. La amplísima oferta de compañías unida a una competencia cada vez más feroz ha hecho caer en picado el número de conductores a los que cada año se les niega el seguro por tener un perfil de riesgo. En el caso de Galicia, una de las comunidades con más rechazos por parte de las aseguradoras debido a su elevado índice de siniestralidad, los corredores empiezan a ser menos selectivos para captar clientes, hasta el punto de que en apenas dos años la cifra de conductores que no consiguen asegurar su vehículo en el sector privado se ha reducido a la mitad.
Frente a los 5.191 gallegos que en 2007 tuvieron que contratar su póliza con el Consorcio de Compensación de Seguros —empresa pública que garantiza el seguro básico obligatorio a cualquier conductor—, el año pasado esta cifra cayó a 2.517. Más de la mitad de estos conductores de riesgo pertenecen a la provincia de Pontevedra (1.492) y otros 779 residen en A Coruña. Lugo, con 151 asegurados por el Consorcio, y Ourense, con 95, completan el ranking, aunque las cuatro provincias gallegas tienen el dudoso honor de figurar en el top-ten español en cuanto a siniestralidad y costes para las aseguradoras.
Si para un conductor novel, un motorista o un joven de menos de 25 años encontrar una compañía dispuesta a asegurarle era hace unos años una odisea, la crisis ha hecho que en estos momentos incluso tenga la posibilidad de elegir. Esto explica por qué los vehículos asegurados por el Consorcio no han dejado de caer desde hace seis años, una tendencia que la crisis ha acelerado. Alejandro Izuzquiza, director de Operaciones del Consorcio, atribuye esta reducción al aumento de la competencia y a la "relajación" de algunas compañías que empezaron la década aplicando "políticas de aseguración muy restrictivas".
Fuente: farodevigo.es
