Las aseguradoras tendrán que hacer un "enorme esfuerzo" para adaptarse a los nuevos requisitos normativos, que llevarán aparejados el desarrollo de nuevos productos y una mejora de sus procesos comerciales con el fin de aportar a sus clientes información más clara sobre sus pólizas.
Es una de las conclusiones de un informe presentado hoy por la Fundación de Estudios Financieros (FEF) sobre las consecuencias de la aplicación de la directiva "Solvencia II".
El estudio afirma que los consumidores requieren una documentación más clara de sus pólizas y que los procesos de reclamación sean más sencillos, al tiempo que recomienda a las aseguradoras actuar con diligencia para adaptarse a los nuevos requisitos normativos.
Dichas exigencias, advierte el estudio, tendrán una incidencia directa sobre la rentabilidad de las entidades, por lo que el sector deberá hacer un trabajo notable para redistribuir con eficacia el capital entre sus líneas y unidades de negocio.
Para las aseguradoras, un modelo de gestión integral del riesgo es "crucial", no sólo para reconocer y manejar el nivel total de riesgo asumido, sino también para reducir la exposición a los riesgos, argumenta el informe.
Por eso, sostiene que las compañías que perfeccionen sus procesos de gestión de riesgos estarán en mejor posición para atraer capital y contar con el apoyo de sus accionistas.
Fuente: adn.es